Un año más he tenido la suerte de formar parte de una expedición de la Fundación Ilumináfrica desplazada al Hospital de Saint Michel en Dono-Manga (República del Tchad). Aunque sufrimos un retraso considerable del equipaje que contenía el material de cirugía oftálmica, los resultados han sido muy satisfactorios:
- 741 consultas
- 126 intervenciones quirúrgicas y
- 173 gafas correctoras.
Desde aquí quiero dar las gracias a todos los que con sus palabras de cariño y ayuda material nos permiten hacer una labor tan gratificante.
Mi colaboración como médico general de apoyo se ha visto salpicada de otras labores que poco tienen que ver con la medicina, aunque sí facilitan la vida de las sores (verdadero motor del hospital) y cohesionan las relaciones del grupo de voluntarios.
Mercado de los miércoles
Muestro esta dos imágenes para poner en contexto las condiciones del la región donde esta situado el hospital. La ausencia de red eléctrica y de suministro de agua hacen muy difícil el manejo y conservación de alimentos frescos.
El equipo, algo más numeroso de lo habitual, nueve voluntarios más dos colaboradores chadianos han hecho que las labores de intendencia me hayan ocupado una buena parte de mi tiempo.
Afortunadamente, también se pudo mejorar el sistema de ordenación y almacenamiento de la óptica. Esto último que, visto desde España, parece una nimiedad, en África es toda una aventura que da para escribir varios capítulos de un libro.
Parte de las estanterías de la óptica del Hospital en Dono-Manga.
Quiero destacar la inmensa labor del Dr. Juan Carlos Salgado Ortiz, Misionero Conboniano que en este momento está a cargo del hospital. Sin lugar a dudas es uno de los mejores y mas completos médicos generales con los que me he cruzado a lo largo de mi vida, teniendo en cuenta el entorno en el que se mueve. He sido testigo de una muy digna consulta diaria con la escasez de medios que allí se tienen y de su destreza como cirujano en procesos que en Europa se abordan como cirugía mayor: hernias, cesáreas e incluso una peritonitis por perforación intestinal.
Me rogó que, desde esta página, hiciera un llamamiento por si algún cirujano general español quisiera desplazarse a hacer un mes de voluntariado en aquellas tierras para poder aprender más.
Gracias Juan Carlos por tu entrega y afán de superación, médicos como tú me hacen sentir orgulloso de esta profesión.
NOTA: Cuando la Fundación publique la memoria del año 2022 cargaré el enlace.