Lunes 16 de Enero, tras pasar una noche algo molesta por el calor, la humedad y un ataque de asma motivado, sin duda, por la cantidad de pólenes que con seguridad flotan en este ambiente tropical, llegamos a la primera jornada de trabajo.
Tras las primeras presentaciones de rigor asistimos a una sesión clínica bastante monótona en la que se hace un repaso cama por cama de la evolución de los enfermos en la última noche. Al terminar la sesión se cumplen los pronósticos de mi compañero Iñaki: "Solo veo tibias rotas", reclaman nuestra presencia en la zona de urgencias, atropello de una niña de 6 años con fractura de tibia y peroné, fractura de mandíbula y hemorragia por los dos canales del los oídos que hacen sospechar un problema mayor. Con este caso empezamos a sentir que "aquí no es como ahí (España)", ante la gravedad del caso se habla con los padres de las limitaciones de nuestro pequeño hospital ya que son ellos los que deben tomar la decisión de tratar a su hija en un hospital mas grande, costeando un tratamiento que será caro. Es en ese momento, una vez expuesto el caso, te sientes como un gladiador caido en la arena que espera ser o no atravesado por el dedo ejecutor del Emperador. Afortunadamente el padre deja el pulgar hacia arriba, el alivio es inmenso pero, me imagino como podré sentirme tras la puñalada en mi conciencia el día que el dedo apunte hacia abajo... ¡prefiero no pensarlo!
Los accidentes de moto son frecuentísimos ya que todos los días un enjambre indescriptible de motos se lanzan a las calles de Kribi con dos, tres, cuatro o cinco pasajeros mas la carga que cada uno puede llevar y siempre sin casco, mas tarde cosemos una lengua casi totalmente partida también por accidente de moto. Nos llaman para atender a un "pigmeo badgeli" que viene con numerosas heridas y una muñeca rota tras una pelea. El hospital de Ebomé les atiende gratuitamente ya que es una población sin recursos que siguen viviendo como cazadores y recolectores, se le coloca una férula de escayola y mañana tomaremos la decisión de si se puede mejorar el tratamiento poniéndole algún sistema de fijación pero al día siguiente, como por arte de magia, el pigmeo ha desaparecido.
En la ronda de la mañana que el médico pasa por las habitaciones, presencio una discusión entre el padre de un niño y el médico, no me entero muy bien de que va el tema, Idoya, una medica joven que ya lleva aquí varios meses como voluntaria, me comenta que los padres se lo quieren llevar porque han hablado con el brujo de su poblado y que esta dispuesto a hacerle unos pequeños cortes en el abdomen para que se le cure "le palu" (el paludismo)... podéis imaginaros la reacción del medico... ¡desesperante!
En sesión clínica del día siguiente confirman el fallecimiento de la mujer joven de la cama "X", informan que no hay referencia de la familia ya que la paciente es de muy lejos y en el hospital solo la visitaban dos amigas que al parecer compartían piso. La familia no se hace cargo del cadáver y además viven a mas de dos días de viaje del hospital. Tras reunir 15.000 Francos CFA que pone el hospital de Ebomé, la trasladamos a la morgue del distrito en la parte trasera de una furgoneta. Las funerarias aquí solo son para los ricos, bueno, como en España. Por lo menos aquí la policia, en ese tipo de traslados con cualquier medio, hace la vista gorda.
La llegada a la casa de voluntarios te reconforta y con este calor no hay forma de resistirse a una buena cerveza con los vasos puestos en el congelador que hemos dejado esta mañana...
Los accidentes de moto son frecuentísimos ya que todos los días un enjambre indescriptible de motos se lanzan a las calles de Kribi con dos, tres, cuatro o cinco pasajeros mas la carga que cada uno puede llevar y siempre sin casco, mas tarde cosemos una lengua casi totalmente partida también por accidente de moto. Nos llaman para atender a un "pigmeo badgeli" que viene con numerosas heridas y una muñeca rota tras una pelea. El hospital de Ebomé les atiende gratuitamente ya que es una población sin recursos que siguen viviendo como cazadores y recolectores, se le coloca una férula de escayola y mañana tomaremos la decisión de si se puede mejorar el tratamiento poniéndole algún sistema de fijación pero al día siguiente, como por arte de magia, el pigmeo ha desaparecido.
En la ronda de la mañana que el médico pasa por las habitaciones, presencio una discusión entre el padre de un niño y el médico, no me entero muy bien de que va el tema, Idoya, una medica joven que ya lleva aquí varios meses como voluntaria, me comenta que los padres se lo quieren llevar porque han hablado con el brujo de su poblado y que esta dispuesto a hacerle unos pequeños cortes en el abdomen para que se le cure "le palu" (el paludismo)... podéis imaginaros la reacción del medico... ¡desesperante!
En sesión clínica del día siguiente confirman el fallecimiento de la mujer joven de la cama "X", informan que no hay referencia de la familia ya que la paciente es de muy lejos y en el hospital solo la visitaban dos amigas que al parecer compartían piso. La familia no se hace cargo del cadáver y además viven a mas de dos días de viaje del hospital. Tras reunir 15.000 Francos CFA que pone el hospital de Ebomé, la trasladamos a la morgue del distrito en la parte trasera de una furgoneta. Las funerarias aquí solo son para los ricos, bueno, como en España. Por lo menos aquí la policia, en ese tipo de traslados con cualquier medio, hace la vista gorda.
La llegada a la casa de voluntarios te reconforta y con este calor no hay forma de resistirse a una buena cerveza con los vasos puestos en el congelador que hemos dejado esta mañana...
Vaya primeras impresiones Manuel!
ResponderEliminarPor lo que leo ya se intuye que hay mucho que hacer allí. Seguiré de cerca tu labor! Suerte!
Conmovedor, yo tpco querría imaginar el pulgar hacia abajo
ResponderEliminarY efectivamente esto no es aquello...
Deseando seguir leyéndote
Besitos
Vivencias que nos cambian nuestras coordenadas de vida...si desde aquí podemos ayudar en algo, dínoslo y lo movemos.
ResponderEliminarUn abrazo desde Orea
Marta Corella
Nos sentimos muy orgullosos de tí y del difícil trabajo que estáis realizando, que la falta de medios no te desmoralice porque estoy seguro que el exceso de trabajo no lo hará. Eres un fenómeno.
ResponderEliminarUn abrazo Ángel López y M. Carmen
Don Manuel no dejas de sorprendernos, es muy bonito las labores humanitarias que estás realizando, nunca paras y siempre tienes proyectos entre manos....aunque este es bastante especial y heroíco.
ResponderEliminarAunque por desgracia el mundo no esté bien repartido...siempre es gratificante saber que hay personas como tú;( siempre dispuesto a entregarte a los demás sin perjuicios ni miedos).
Mucho ánimo y un cordial saludo de parte de Julián (el Maño) y Constanza.
Esperamos pronto noticias tuyas.
Don Manuel no dejas de sorprendernos, es muy bonito las labores humanitarias que estás realizando, nunca paras y siempre tienes proyectos entre manos....aunque este es bastante especial y heroíco.
ResponderEliminarAunque por desgracia el mundo no esté bien repartido...siempre es gratificante saber que hay personas como tú;( siempre dispuesto a entregarte a los demás sin perjuicios ni miedos).
Mucho ánimo y un cordial saludo de parte de Julián (el Maño) y Constanza.
Esperamos pronto noticias tuyas.
Madre mía. Vaya mundos hay por ahí...mucho animo Manolo. Te espero a la vuelta en A toda vela! Un abrazo. Manin
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